Un amor impepinable

Esta es la historia imposible de un amor impepinable.
Dos familias enfrentadas por un cruce impensable.
Los Fabáceos contra los Cucurbitáceos!!
O en versión «Romeo y Julieta»:
Los Fabaletos contra los Cucurbitescos!!
(por aquéllo de…Los Capuleto contra los Montesco!!).

Ella, la bella Judíeta que para más  , era judía, de los de Israel de toda la vida.

Él, apuesto joven de los que tienen gancho. De familia católica-apostólica-protestante y ortodoxa, todo lo tenía: pasta gansa y gafas negras, vamos, un gafapasta en toda regla.

Ya os imagináis como sigue la historia: dramón familiar, amor pasional, y una muerte tonta para una gran final. Pues no.

Para esta gran adapatación al cine vegetal, nos sobra Shakespeare; y Leonardo nos da igual. El papel protagonista se lo llevó el hermano mayor del famoso actor. No por su planta ni su talante (en Italia es un famoso cantante!!), si no por su nombre, muy apropiado y súperelegante: Peppino.

Pepino Di Capri(o) vive y existe, y ojo … no lo critiquéis! que ganó el festival de San Remo allá por el 76. El que no lo conozca que no se preocupe, que aquí le dejo yo unos videos del youtube.


¿No os parece, gente, que los guionistas de los años 50 matarían por la historia que aquí se cuenta?

Nosotros terminamos con lo típico de los cristianos: Vivieron felices y comieron…
Pero que conste que es más divertido terminar como dicen los judíos cuando se van a casar: MAZEL TOV!! (click there).

O traducido al mundo vegetal: Que el sabor les acompañe y en aceite les rebañe.

amor impepinable

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el jalon

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